jueves, 13 de diciembre de 2012

Proponen al Senado de la República programa para rescatar a las aves psitácidas

Fotografía: Elí García Padilla 2011. Guacamayas verdes (Ara militaris) captadas en La Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán (Oaxaca). La imagen fue lograda gracias a la colaboración de Gladys Reyes quien encabeza un proyecto de conservación en la región. 

"Las medidas hasta ahora tomadas para protegerlas son insuficientes y en algunos casos contraproducentes", señalan.

Guadalajara, Jalisco.- Ante la alarmante situación que atraviesan las aves psitácidas del país, organizaciones ornitológicas especializadas en conservación propusieron a la Comisión Ordinaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Senado de la República, la creación de un Programa Nacional para el Rescate de los Psitácidos y su Hábitat (PRONAPSI).

A pesar de que la ley protege a todas las especies de aves psitácidas cuya  distribución natural se ubique dentro del territorio nacional, sus poblaciones silvestres siguen disminuyendo. Las dos principales amenazas para guacamayas, loros, cotorras y pericos mexicanos son: la sistemática deforestación de su hábitat por cambios de uso de suelo y el implacable tráfico ilegal.

Además de lo anterior debemos agregar la alteración de los ecosistemas por efectos del cambio climático, la introducción de especies exóticas invasoras por parte de traficantes de aves, así como la ausencia de políticas públicas estratégicas que incentiven la investigación de los psitácidos, la conservación y restauración de su hábitat y la repoblación a partir de crías nacidas en aviarios.

Para Víctor Busteros, director de Fundación Ornitológica Txori, la situación es mucho más seria de lo que se piensa, en especial para algunas especies que prácticamente han desaparecido en su medio natural, pero de las que asegura hay un importante número de ejemplares en cautiverio, en la mayoría de los casos desperdiciando su valioso potencial reproductivo.

Anthony McCulloch, miembro de la Sociedad de Ornitólogos Psittacidae, considera que el momento es crítico para especies como el loro cabeza amarilla (Amazona oratrix), especie que de acuerdo a su opinión es la mayormente amenazada en México. Refirió que de no actuar ahora, en el mediano plazo estaremos lamentado su extinción.

La propuesta de las organizaciones tiene el objetivo de preservar a estas aves mediante un programa nacional que involucre a todos los actores en un proyecto integral que articule la investigación científica y el desarrollo social con la conservación de ecosistemas y especies. (Documento-propuesta)

“Estamos convencidos que con un poco de voluntad política se puede establecer el PRONAPSI, con el cual, además de preservar especies animales, bosques y selvas; también se contribuirá a mejorar las condiciones de vida en comunidades marginadas. En Costa Rica y Bolivia hay proyectos de este tipo que ya están dando resultados. Confiamos en que los senadores impulsen la iniciativa”, señaló Busteros.        

México cuenta con 22 especies de psitácidos. De ellas 21 se encuentran oficialmente en riesgo. La captura de pericos silvestres está prohibida por la Ley General de Vida Silvestre. Ningún ejemplar de ave correspondiente a la familia Psittacidae (psitácidos), cuya distribución natural sea dentro del territorio nacional, podrá ser sujeto de aprovechamiento extractivo con fines de subsistencia o comerciales.

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martes, 11 de septiembre de 2012

Una década construyendo voluntariado ambiental

Carmen E. Hernández y Víctor Busteros

Greenpeace, la organización ecologista más grande y reconocida del mundo, conmemoró en junio pasado 10 años de presencia en Jalisco. El acontecimiento apenas mereció la atención de unos pocos medios de información. Sin embargo, que actualmente exista en la entidad mayor interés por el cuidado ambiental en mucho se lo debemos a un comprometido equipo de jóvenes, y no tan jóvenes, que unidos a esta organización destinan buena parte de su tiempo a difundir información sobre la problemática, proponiendo soluciones e invitando a los ciudadanos a actuar.

En Jalisco el voluntariado ecologista ha existido desde los años setenta. Los grupos scouts y universitarios fueron los primeros en realizar la actividad. Luego, a partir de los ochentas, surgieron diversas asociaciones civiles como el Colectivo Ecologista Jalisco, organización que eventualmente realiza actividades con participación de voluntarios. No obstante, el voluntariado ambiental que enfatizó la visión global de la problemática y el actuar mediante campañas, llegó cuando Víctor Busteros y su esposa Carmen decidieron conformar un grupo de apoyo que a la postre se convirtió en el primero de los diez grupos locales de voluntarios que actualmente posee Greenpeace en el país.

Durante una década Víctor Busteros encabezó el proyecto de voluntariado de Greenpeace en Jalisco, logrando conformar un equipo diverso y entusiasta, personas que hoy son replicadoras del mensaje de la organización. “Han sido años de dedicación, aprendizaje y enseñanza que ya rinden frutos”. Señaló con satisfacción el activista.

El X aniversario de Greenpeace en Jalisco también marcó el fin de la coordinación de Busteros. Él mismo explicó que Greenpeace le pertenece a la ciudadanía, por eso debe renovarse constantemente para permitirle a otros aportar ideas frescas y creativas, sólo así podrá seguir siendo una organización incluyente, dinámica y audaz. Aclaró que Carmen y él seguirán siendo voluntarios, porque quienes lo han sido de Greenpeace difícilmente pueden dejar de serlo.

Diseñador industrial de profesión, casado y padre de dos hijos, Víctor Busteros también es buzo, ornitólogo y recientemente escritor. A sus 47 años de edad es un activo defensor de la naturaleza, colabora en diferentes organismos de orden ambiental y dirige un interesante proyecto de conservación de aves en peligro de extinción.

Más información sobre el voluntariado de Greenpeace en www.greenpeace.org.mx

TTS/120912